El Musgoso es un hombre alto y delgado, de cara pálida, ojos pequeños y hundidos y barba negra muy larga. Viste un largo abrigo de musgo seco. Calza zapatos de piel de lobo y se cubre con un sombrero de hojas verdes secas.
Siempre está andando lentamente, nunca se detiene. Algunas veces saca una flauta y toca canciones muy tristes. A veces pasan años sin que nadie vea al Musgoso, pero la flauta y el silbido siguen oyéndose por los prados y los bosques.
El Musgoso es el mensajero de todas las calamidades que amenazan a los pastores. Cuando oyen su flauta los pastores saben que el Musgoso les está anunciando algún peligro: El Ojáncano está cerca.